De
entre las 300 obras recibidas, el VII Festival
Internacional de Cine Fantástico Nocturna Madrid proyectará más de una
treintena de largometrajes y 28 cortometrajes (19 nacionales, 6
internacionales y 3 fuera de competición).
“En este país hay muy buen cine de género que sólo
está esperando el apoyo para hacerse visible tanto aquí como a nivel
internacional”, afirma el director del Festival, Sergio Molina. “Nuestra
selección de esta edición, la mayor de nuestra trayectoria, recoge diferentes
estilos para mostrar al público la variedad de las diferentes visiones que
ofrecen sus creadores”, añade Marc Castro, programador de la sección.
Nocturna Madrid apuesta por apoyar la creación
nacional, con el fin de demostrar la calidad y el buen hacer de los
artistas locales (directores, guionistas, actores, maquilladores, etc.) para impulsar
la cantera de creadores y su promoción dentro y fuera de España.
Una prueba de ello es el triunfo en el extranjero de
cortometrajes exhibidos en Nocturna Madrid, como ha ocurrido en la Comic Con de
San Diego o en el Festival Korea BIFF, o el apoyo de Sam Raimi a Ángel Gómez
Hernández para adaptar a la gran pantalla su cortometraje Behind.
Cortometrajes nacionales a
competición
Entre los cortometrajes nacionales a competición
destaca La Habitación Blanca de Carlos Moriana, donde a la
oscuridad del cine llega esa luz de la habitación blanca: ¿Qué es real? ¿Qué es
alucinación? O Amargo era el postre de Diego H. Kataryniuk Di
Costanzo, donde un noble francés invita a cenar a sus amigos. Las
conversaciones se convierten en enfrentamientos y afloran los mayores secretos
y miserias en un encuentro plagado de sorpresas…
Con la premisa de que los niños nunca son lo que
parecen y son capaces de generar esa angustia del horror que acecha a los
adultos, se presenta A Little Taste de Víctor Català. Y que no
cuenten cuentos, las brujas no existen, pero haberlas, haylas… Lucas
Paulino y Ángel Torres muestran el miedo de los niños, que continúa en la etapa
de la madurez con El Cuento.
En ocasiones, la realidad puede ser muy cruel, y la
mente es la encargada de mantener firme al ser humano o hacerle volar para huir
de ella incluso a través de la luz y el color. Así son Hawaii de
Jordi Capdevila y Casa de Alberto Evangelio Ramos, con la que
este último autor da una vuelta de tuerca a la cruda realidad, llevándola al
terror que tanto gusta al público de Nocturna Madrid.
Sonrisas
de Javier Chavanel conducirá al público a la complicación de conocer por
primera vez a la familia de su pareja, cuando “sólo” es preciso mantener la
calma y sonreír. En el nuevo mundo de las aplicaciones para conocer pareja, la
primera cita siempre es compleja. La directora Olga Osorio vuelve a Nocturna
Madrid para jugar en clave de humor con la ciencia ficción en Tinder Time.
¿Hasta dónde pueden llegar las fobias? Siempre se
puede contar con la ayuda de un médico... O no. Mariam Hernández y Javier
Pereira protagonizan esta historia claustrofóbica o agorafóbica de Juan Carlos
Mostaza: Amandine.
También David Salgado propone El Rastro del
cazador, una adaptación del relato “El corazón delator” de Edgar Allan
Poe que proporciona el carácter gótico que acompaña a Nocturna Madrid; y Daniel
Noblom apuesta por una perspectiva diferente sobre el cine negro detectivesco
en No Apto para Menores. Además, Abuelita de Wiro
Berriatúa aporta una interesante mirada al mundo de los superhéroes y los
villanos en clave de humor negro que parece mofarse de los clichés y las ideas
preconcebidas.
Estos nuevos títulos se suman a los ya anunciados Tu
último día en la Tierra, de Marc Martínez Jordán, El fin de todas
las cosas, protagonizado por Paola Bontempi, Equals de
Javier Yáñez, Hopes de Raúl Monge, La octava dimensión,
dirigido por Kike Maíllo y protagonizado por Najwa Nimri y Cinco Reyes
de Alberto Pons.
Seis cortometrajes
internacionales procedentes de EEUU, Canadá, Andorra, Francia, Croacia y Perú
Desde países como EEUU, Canadá, Andorra, Francia,
Croacia y Perú llegan seis cortos que también competirán por el premio de
Nocturna Madrid. Al margen de Lay them straight de Robert
DeLeskie, el Festival ofrecerá un cortometraje que explora otros rincones del
fantástico en I'm sorry de Kris Carr y Sam Fowler. Los directores
británicos tendrán doble motivo para viajar a Madrid, pues su largometraje The
Young Cannibals también competirá en la Sección Oficial.
À L'aube
de Julien Trauman llega desde Francia para recordar al espectador las locuras
de juventud y la manera en que se convierten en pesadillas. Desde Croacia se
presenta un futuro donde la escasez de agua es un elemento fundamental. Es The
Last Well de Filip Filković.
Ambientado en la II Guerra Mundial, Le Blizzard de
Álvaro Rodríguez mostrará la angustiosa huida de un grupo de refugiados
encabezado por Aida Folch, que busca desesperadamente a su hija; y El
Juego de Rogger Vergara Adrianzén aterriza desde Perú para provocar
auténtico terror sin usar ni una sola palabra. La protagonista despierta en una
habitación húmeda y oscura con un ser que imita todos sus
movimientos.
Fuera de Competición
Nocturna Madrid proyectará también tres cortos fuera
de competición que, según Molina, “no se puede perder el público”: La
Colleja de Sergio Morcillo. Habitual de este festival y jurado este año
de la Sección Oficial, trae esta comedia negra protagonizada por Nacho Guerreros, Itziar Castro y
Lluvia Rojo en la que un padre comete un gran error con inesperadas
consecuencias.
En inauguración se podrá ver Reality de
Alejandro Ibáñez que demuestra que el peor terror es la realidad. Y
también se proyectará La Virgen Descalza de Lone Faerch (Lone
Fleming), una inquietante obra de intriga y de época alrededor de una joven
mujer a punto de casarse.
Películas e historias para no
dormir, en homenaje a Narciso Ibáñez Serrador
"El terror es un género muy difícil. Con el
terror siempre andas en el filo de la navaja. Si haces comedia o drama y no lo
consigues, el espectador reacciona con indiferencia. Si no logras transmitir
miedo, provocas el ridículo", reconocía Narciso Ibáñez Serrador en 2016.
Nocturna Madrid ofrecerá también en esta edición un ciclo programado
conjuntamente con la Fundación SGAE y la Sala Berlanga sobre el mítico
autor, con pases gratuitos hasta completar aforo. El ciclo está dedicado
al cineasta y se compone de trabajos creados para la serie Películas para
no dormir (telefilmes independientes en los que seis prestigiosos
directores, entre ellos el propio Ibáñez Serrador, buscan provocar el insomnio)
e Historias para no dormir (la famosa serie que desde 1966 abordó
el género cinematográfico del terror, por entonces casi desconocido en el cine o la televisión en
España, presentada y dirigida por él mismo).
“Es una estupenda guía para iniciarse en la oscuridad,
aunque en realidad son series que iluminan y que nos devuelven, como Historias
para no dormir, a aquella tele de dos rombos que forma parte de nuestra
historia y de la historia del fantaterror en España”, apunta Sergio
Molina.
El ciclo comenzará un día antes de la inauguración del
Festival, el lunes 21 de octubre a la 21.30h., con la proyección de La
Culpa (Película para no dormir), dirigida por Ibáñez Serrador y
protagonizada por Nieve de Medina y Montse Mostaza. En ella se narra la
historia de un lúgubre hospital en el que se realizan abortos. Previamente
(20h.) se realizará la mesa redonda “Chicho, la fantasía conquista la pequeña
pantalla española”, con la presencia de Alejandro Ibáñez (cineasta e hijo
del autor), Carlos Urrutia (actor y biógrafo de Chicho Ibáñez Serrador) y
Sergio Molina (director de Nocturna Madrid).
El martes 22 a las 19.00 h será el turno de Para
entrar a vivir de Jaume Balagueró (martes 22 a las 19h.), la
historia de un joven matrimonio que busca piso desesperadamente en una
pesadilla que dará comienzo en cuanto lo encuentran, y que está protagonizada
por Macarena Gómez, Adrià Collado y Nuria González. También ese día se
proyectará El muñeco y La zarpa , ambas de Chicho
Ibáñez Serrador, creadas en 1966 y 1967, respectivamente para Historias para no
dormir. La primera es sobre una niña con graves alteraciones de conducta y
visitada por el espíritu de su primera institutriz, ya fallecida, y la segunda
un relato sobre la desesperación y el precio de los sueños.
La habitación del niño
de Álex de la Iglesia (2005) se verá el miércoles a las 19h. Un joven
matrimonio con bebé incluído se traslada a vivir a una casa. Una noche, el
marido descubre a través del monitor con el que vigilan al niño, que un hombre
se sienta al lado de la cuna. También ese día se proyectará El fin empezó
ayer (Historia para no dormir) de Chicho Ibáñez Serrador. Un trabajo de
1982 que narra cómo en una universidad italiana un alumno que sobresale del
resto pide al rector poder realizar los seis años de carrera en un solo curso.
El jueves le tocará el turno a Adivina quién soy
(Película para no dormir) de Enrique Urbizu (2005), protagonizada por
Goya Toledo y José Mª Pou, en la que no todo es imaginario en la hija de una
enfermera, inmersa en un mundo de fantasía, monstruos y vampiros; Cuento
de Navidad (Película para no dormir) de Paco Plaza, sobre cinco
amigos que viven en un pueblo de veraneo de la Costa Brava, una ladrona que
merodea la zona y un crimen en el que la víctima desaparece; y El
trasplante (Historia para no dormir) de Chicho Ibáñez Serrador (1968)
con José Mª Parada y Lola
Herrera, en la que un hombre rechaza de plano los trasplantes de órganos porque
cree que de esa manera conserva su integridad.

Los días 22 y 23 el ciclo Historias para no dormir
será presentado por el cineasta Elio Quiroga, mientras que los días 24 y 25
será el crítico Jesús Palacios quien se encargue.
Hipnosis. Homenaje a Eugenio Martín
"¡Grite, no se avergüence, le disculpará la
tensión emocional de Hipnosis!", rezaba el eslogan publicitario que
formaba parte de los programas de mano de Hipnosis, la
coproducción hispano-italo-germánica de 1962 con la que Nocturna Madrid
homenajeará también a Eugenio Martín y que se proyectará el día 22 a las
17h. en la Sala Berlanga, en colaboración con el Consejo Territorial
de Madrid de la Fundación SGAE y patrocinado por 8 Madrid TV.
Antes de dirigir Pánico en el Transiberiano
(1973), Eugenio Martín había apostado por el género con esta película que juega
con la ambigüedad de una presencia maléfica e incomprensible como el muñeco
Grog y su ventrílocuo -interpretado por Jean Sorel- que, a pesar de ser
consciente de que ha cometido un crimen, no es capaz de parar la oleada de
asesinatos que se ve obligado a seguir perpetrando para tapar el primero. Su
título en la versión alemana, Sólo los testigos muertos están en silencio,
transmite la esencia de este film de culto del denominado cine giallo,
“admirado y objeto de interés cinéfilo como casi todo lo que ha dirigido
Eugenio Martín”, cuenta Sergio Molina.
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