FORGOTTEN MOVIES - DEMONS

 
 
Hoy en Forgotten Movies dejamos a un lado el cine casposo para hablar de una de las obras maestras del genero Fantástico Italiano. "DEMONS" dirigida por Lamberto Bava en 1985 fue toda una sorpresa para la época y la cual se ha convertido en una película de culto.
En esta ocasión no seré yo quien hable de ella como viene siendo habitual, pues esta vez lo hará el amigo Pablo Rodríguez Sierra, el cual no dudo en colaborar cuando hablamos sobre el proyecto de la sección Forgotten Movies y así mismo quiso escribir sobre esta película.
 
"Una producción asquerosa" así nos la presento Joan Lluís Goas en el programa "Noche de Lobos" y que antes de entrar en materia recuperamos dicha presentación, pues no tiene desperdicio.
 
 
 
Ya sin mas preámbulos os dejo con el articulo y espero que lo disfruten.
 
Demons, de Lamberto Bava:
Nunca es tarde para ponerse al día con algo. En mi caso, aplico esto al cine italiano. Primero quizás convenga matizar que cuando me refiero a "cine italiano" me estoy refiriendo al "cine de género italiano", en el que incluyo el giallo, la ciencia-ficción apocalíptica nacida tras el éxito de Mad Max, los zombis con toques de Romero y vudú...  El cine de género italiano siempre ha tenido una vena plenamente exploit, es decir, se ha intentado aprovechar del éxito de productos de otras nacionalidades (especialmente norteamericanos) a la hora de colar los suyos propios con el fin de aumentar la recaudación. Tal vena se puede apreciar sencillamente en el uso de pseudónimos de habla anglosajona (echad un ojo al reparto de Cocodrilo asesino y flipad un poco). Pero también hay que dejar claro que la filmografía nacida en Italia es una de las más ricas, variadas y preciosas. Es más, hay trabajos que resultan plenamente originales, incluso más que los modelos en los que se basan (o plagian en muchas ocasiones). Llegó un momento en el que había tal riqueza de directores que por eso que tenemos joyas como El pájaro de las plumas de cristal, El más allá, Aquella casa al lado del cementerio, Suspiria, Rojo oscuro, Zombi 2, El más allá, Alien 2, Caníbal feroz, La montaña del dios caníbal, Gomia, Tiburón 3... Sí, muchas juegan en ligas diferentes pero en su estilo no dejan de ser joyas. Obviamente, entre tanto título, también tenemos atentados cinematográficos como Terminator II o Cruel Jaws, del corsario Bruno Mattei. Entre las joyas podemos encontrar esta película del genial Lamberto Bava de la que vengo a hablar: Demons.
 
 
 
  
 
¿De qué trata Demons? Dos chicas deciden ir al preestreno de una película en el cine Metropol. Ambas no saben que la película es de terror a pesar de que el individuo que les entrega las invitaciones en un solitario pasillo del metro les haga suponerlo. De hecho, la película trata de una maldición de Nostradamus, según la cual los demonios acabarán caminando sobre la Tierra. Una vez comienza el film, vivirán una sangrienta pesadilla al cumplirse realmente dicha maldición, y al quedarse atrapadas en el cine junto al resto de  espectadores. ¿Hay aquí paralelismos con Posesión Infernal (Evil Dead, 1982), de Sam Raimi. Todos los que queráis, y alguno más. Simplemente hay que cambiar el escenario de la cabaña por un cine y el Necronomicon por una película con maldición. Pero a pesar de las similitudes, son películas muy diferentes en cuanto a tono y atmósfera. De hecho, siempre he considerado superior Demons. La idea de encerrar a un grupo de personas en un escenario reducido también podría considerarse reciclada, y los ecos a Dawn of the dead son inevitables.
 
 
Imagino que a lo largo del tiempo habréis leído de todo acerca de esta película, os guste o no el género (aunque dudo mucho que hayáis leído algo sobre la misma si no os atraen este tipo de trabajos). En este sentido, no puedo considerar Demons como una mala película porque realmente no lo es. Es más, me niego en rotundo, a pesar de las barbaridades que he tenido que leer por ahí. Es cine de terror, de ese que te llega al nervio. Es vomitiva, es grotesca, es grosera, y genera una atmósfera malsana de la que ya podrían aprender muchos directores de hoy día. O más bien, de la que podrían aprender muchos productores, que en ocasiones son los que se ventilan gran parte de la creatividad de aquellos que figuran tras la cámara. Demons no es más que una consecuencia de la normalización que sufrió la serie B durante los 70 y 80 (y puede que principios de los 90). A día de hoy le programas este título (o cualquier otro de los mencionados al comienzo de esta reseña) a un espectador despistado, o simplemente el típico millennial con ínfulas artísticas, y seguramente se ponga a despotricar injustamente del mismo (como he visto hacer, por ejemplo, con Phantasma de Don Coscarelli, que por cierto nada tiene que ver con el film que aquí tratamos). Pero lo que importa es que a día de hoy podemos seguir viendo esta maravilla cuando, como y con quien queramos, sin importarnos nada más.
 
La labor de dirección de Bava es, a mi entender, bastante buena. El tío se las apaña para gestionar la acción del grupo de espectadores encerrados, con algún desatino, y los ataques de los demonios, dotando además sus apariciones de una atmósfera asfixiante cargada de misticismo. Los demonios víricos aquí presentes tienen carisma e imponen mucho en pantalla. Pero... ¿se podría haber logrado tanto sin unos buenos efectos especiales? He aquí uno de los puntos más fuertes de Demons, el maquillaje y los efectos sangrientos, quizás uno de los aspectos más descuidados a día de hoy en detrimento del CGI.
Otro de los aspectos que a día de hoy quedan de lado en el cine de terror es la banda sonora. Rock duro para sazonar las apariciones de los demonios, casi nada.

Una película de visión obligada para el buen aficionado al cine de terror más visceral y toda una obra cumbre del cine de Lamberto Bava, seguida por una secuela oficial y dos no oficiales (El engendro del diablo y Black Demons). Como curiosidad, El ogro fue distribuida como Demons 3: The ogre. El mundo de la distribución audiovisual es desconcertante...
Por Pablo Rodríguez Sierra (@Peibolster)

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