9, 10 Nunca más dormirás
Nos situamos a comienzos de los años ochenta, el género
Slasher se encontraba en pleno apogeo gracias a filmes como: “La Matanza de
Texas”, “La Noche de Halloween”, “Solos en la Oscuridad” o “Viernes 13”.
Pero en 1984 llegaría a las pantallas una nueva revisión de este género, ya que
en esta ocasión el asesino mataría a sus víctimas a través de sus sueños.
“Pesadilla en elm Street”
cumple 35 años de su estreno, el filme fue escrito y dirigido por Wes Craven
quien vaso su historia en una experiencia personal siendo niño y en un artículo
publicado en el periódico en donde un joven de origen asiático sufría unas
terribles pesadillas que acabaron con su vida. Sin darse cuenta Craven creo a
un monstruo que acabaría convirtiéndose en parte de la cultura popular
estadounidense y es que, a diferencia de sus compañeros de profesión, Freddy es
muy diferente a ellos, pues él no llevaría mascara alguna, ya que en todo
momento luciría su horrible rostro quemado, el cual daría mucho mas miedo; otra
faceta que lo haría diferente es que el podría hablar y que con el paso de los
años se convertiría en un personaje sarcástico con toques de humor negro.
El guion estuvo durante algún tiempo dando vueltas por
las diferentes productoras de Hollywood hasta que llego a las manos de Robert
Shaye y su productora New Line Cinema, quien aposto por el proyecto
llegando incluso a hipotecar su vivienda para ello. Con un pequeño presupuesto
que apenas llegaba a los dos millones de dólares, sus veneficios fueron algo
sorprendentes, ya que su recaudación fue de unos veinticinco millones y medio
aproximadamente. A raíz de tal éxito y sus secuelas New Line Cinema adquirió el
sobrenombre de "La casa que Freddy construyó".
Lo bueno de este filme, es que tiene una serie de
escenas o mejor dicho muertes, que quedaran para la posteridad, entre ellas y
nunca me cansare de decirlo esta la muerte de Tina, desde que comienza a
caminar en su sueño por ese oscuro callejón y de repente aparece una extraña
sombra que acaba materializándose en la silueta de un señor con unos brazos
alargados y termina la escena diciendo ¡Yo, soy dios! Para mi gusto uno de los
mejores momentos. Tras estas palabras comienza una persecución que acaba en la
cama de Tina siendo acuchillada, mientras se revuelca por las paredes y techo
de la habitación para terminar cayendo sobre un gran charco de sangre ante la
atónita mirada de su novio, quien acabara huyendo del lugar.
Otra de ellas, es la mano de Freddy Krueger saliendo
de la bañera mientras Nancy se queda dormida; pero sin duda alguna otra de las
mejores muertes que podemos encontrar en esta película es la de Glen (novio de
Nancy) este se queda dormido en su cama y de repente aparece la mano de Fred para
ser engullido por él, dejando un gran agujero en el colchón y del que acabara
saliendo un tremendo chorro de sangre que inundaría la habitación. Sobre esta secuencia
existen una serie de escenas eliminadas en las que un Glen ensangrentado surge
del agujero de la cama y acaba por desplomarse ante la mirada de su madre. Bajo
mi punto de vista esta escena tendría que incluirse en algún montaje especial
ya que seria gran valor añadido al filme; al igual que en la muerte de Tina,
cuando cae desde el techo y en las ediciones del DVD y Blu-ray cortaron el
momento en el que salpican de sangre a Rob.
Cuando vi por primera vez esta película, ya conocía al
personaje de Krueger y sus orígenes, pues el primer film que vi fue su secuela “Pesadilla
en elm Street 2: La Venganza de Freddy” cuando la emitieron una noche en
TVE2 (o la segunda cadena de televisión como se le conocía antiguamente) pero
no llegue a verla entera, pues tan solo llegue a ver la parte en la que el
entrenador Schneider muere en la ducha, seguidamente mis padres cambiaron de
canal; mas tarde y ya en mi adolescencia en el programa “Alucine” fueron
emitiendo correlativamente las siguientes secuelas desde la tercera hasta la
sexta, pero nunca llegue a ver el filme original, en los videoclubs de la
ciudad (los cuales eran bastantes) por lo menos los que tenia cerca de casa,
nunca encontré alguno que la tuviera o por el contrario que estuviera
disponible para alquilar; y así hasta que un buen día fue emitida en el
programa citado anteriormente “Alucine”. Grata fue mi sorpresa, pues lo que yo
pensaba que tras ver sus secuelas antes de esta poco o nada me sorprendería, craso
error, pues dese el primer minuto me fascino y ¿A qué viene todo esto? Pues a
que ese comienzo con la presentación del villano creando aquellas garras con
las que después mataría a sus víctimas, me sorprendió tanto que hoy en día sigo
disfrutándolo cada vez que hago un visionado del filme.
Wes Craven no solo creo un icono del cine de terror,
sino que tras el éxito del primer filme y sus secuelas (algunas mas que otras)
el personaje de Freddy Krueger se ha convertido en cultura popular,
llegando a convertirse en una marca propia de merchandising con la venta de:
figuras, camisetas, mascaras, guantes, posters, comics, libros, revistas, etc. Incluso
ha sido parodiado o en su caso homenajeado en distintas series, películas o
incluso en el mundo musical.
Que mas os puedo contar que no se haya dicho ya sobre
la saga que hayáis leído o visto en diferentes artículos y documentales, tan
solo aportar mis impresiones y experiencias.
Han pasado cinco años y aún
conservo ese recuerdo grabado a fuego en mi memoria como si fuera ayer y es que,
para conmemorar el 30º aniversario del filme, el festival Nocturna Madrid
rindió homenaje al actor Robert Englund otorgándole el premio “Maestro
del Fantástico” y tras la entrega de dicho premio se proyectaría su
película más icónica “Pesadilla en elm Street”; ahí tuve la gran oportunidad de
conocerlo en persona y cumplir uno de mis sueños o mejor dicho ¡Pesadillas!
Manuel Lendínez Gallego.
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